Lupita llegó a consulta por un diagnóstico médico de Leucemia. Ella, como médico, sabía perfectamente lo que significaba y aún así decidió seguir un plan alternativo de tratamiento y seguirse monitoreando sus niveles con estudios para constatar su mejoría.La explicación biológica de su síntoma y el correcto y puntual detalle de los conflictos biológicos involucrados, le permitieron tomar consciencia y sobre todo acción encaminado a su sanación.

También apliqué herramientas de Bioneuroemocion para analizar su árbol genealógico y ver las herencias de conducta y emocionales, comprender la relación que había con su madre y su pareja. Hicimos sesiones de Hipnosis Ericksoniana para trabajar en un nivel más profundo y favorecer los cambios de consciencia.

Gracias Lupita por confiar en ti, en mi y en la sabiduría de tu cuerpo que lo único que te pedía era solucionar esas cosas que venías postergando por años…

Hola me llamo lupita soy medico familiar madre de dos hijos maravillosos. Hace 1 año y medio me diagnosticaron leucemia linfocitica crónica en etapa cero sin manejo médico, eso significa que sólo debía estar a la expectativa; sin embargo, aun así yo me encontraba aterrada pues soy médico y sé lo que significa ese diagnóstico.
Empece a buscar tratamientos alternativos pero la realidad es que yo no me sentía bien, emocionalmente me pego fuerte. Soy madre soltera y tenía pavor de dejar a mis hijos solos. Así inició mi caminar en buscar de qué forma echaba fuera mis miedos, algunos ya conocidos y otros surgieron después de mi diagnostico, todo ello me hizo refugiarme en cristo. Posteriormente me recomendaron a la Psicóloga Fabiola Martínez y empezamos a trabajar con mi diagnóstico y ella me hizo ver las causas que estaban originándolo, así como los cosas que me mantenían enferma.
Al revisar mi vida con ella, me doy cuenta que hasta ese momento no había entendido que mi relación de 25 años con el padre de mis hijos había sido enfermiza, tóxica, y descubro que el trasfondo era originado por la mala relación que tenia con mi madre, una persona muy buena, muy amable y con un gran corazón pero con una gran dificultad para empatizar con sus hijos, conmigo.
Siempre me delego la responsabilidad de mis hermanos y yo fui quien cargué con esas responsabilidades que no me tocaban. También descubrí que mi madre y mi pareja son muy parecidos, piensan mas en ellos que en los demás, incluyendo a sus hijos y eso me causaba mucho dolor. En fin, durante estos meses en terapia con Fabiola me di cuenta y acepté que si sufrí maltrato por parte de mi pareja, aunque tampoco lo culpo del todo pues ahora veo que tengo mi responsabilidad en ello ya que permití y no ponía limites. Finalmente hice consciencia sobre la causa de mi enfermedad, y decidí poner fin a esta relación.
Reconozco que este ultimo año sufría cada que visitaba al hematólogo para que me realizaran estudios porque no sabia como estarían las cosas; sin embargo, posteriormente gracias a dios y a Fabiola, porque estoy segura él movió las cosas para que coicidiéramos, mis glóbulos blancos que siempre estaban en 31000 bajaron espectacularmente a 25mil y recibir esta noticia me emociono hasta las lagrimas, no pare de agradecer a Dios a Fabiola mi mejoría que sin duda alguna seguía avanzando hasta llegar a la remisión de mi diagnostico.
Hoy estoy segura que este diagnostico no fue para que yo muriera, fue para que tocara el piso y empezara a amarme, a preocuparme por mi pues ya había hecho mucho por mucha gente y nada por mi, así que empece a atenderme yo, a hacer cosas que me motivaran y me hicieran sentir bien y entender que mis hermanos no son mis hijos. No soy la mama de mi madre y de mi pareja y hoy por hoy puedo decir que me siento muy bien tanto emocional como y físicamente.
Gracias Fabiola